PASO III: CREAR
PERSONAJES NO JUGADORES.
Amig@s roler@s, en posteos anteriores hablamos de cómo
establecer las herramientas narrativas que vas a utilizar y crear tu historia.
Pero antes de crear las líneas temporales que regirán tu módulo o campaña,
veremos uno de los más importantes instrumentos del juego de rol: los personajes.
Este artículo fue recientemente publicado en la revista
Nosolofreak Latinoamérica, que pueden ver en http://issuu.com/pioytaz/docs/nosolofreak_latam_octubre.
PASO III: CREAR
PERSONAJES NO JUGADORES.
Las mil caras
del Narrador.
Como en cualquier tipo
de narración, en el Juego de Rol la trama se desarrolla a través de personajes
que, con sus historias, sentimientos, lenguaje y acciones, permiten que una
serie de hechos se sucedan de tal forma que compongan una aventura.
Gracias a los PNJs, los
protagonistas escucharán las historias, obtendrán información, podrán hacer
preguntas, se enamorarán, odiarán...
Aunque es el Narrador
quien idea el argumento de las partidas, son
los personajes quienes hacen posible que la narración se realice, por lo
que es de especial atención que los personajes interpretados tanto por el
Narrador, como por los Jugadores, sean lo suficientemente sólidos para aguantar
el peso de los hechos (la narración) sobre ellos.
Podemos dividir a los
personajes en dos categorías: Jugadores y No Jugadores. Mientras dejaremos la
descripción de nuestros queridos protagonistas para más adelante, ahora veremos
a los PNJs.
TIP Nº 1: Personajes para una historia.
Muchas veces, como
Narradores, tomamos el manual para habituarnos a él e ideamos docenas de
personajes con los que nos gustaría jugar. Y aunque crear muchos PNJs es una
buena forma de familiarizarse con las reglas, no es lo ideal para poblar tu
campaña con los personajes correctos.
Antes de crear a tus
PNJs debes tener claro de qué tratará tu
módulo o campaña, debes establecer a tus personajes para que encajen en ella.
Cada uno debe cumplir funciones ya sea en el Argumento Principal de la campaña
o en las Líneas Secundarias que representarán la historia de los personajes
jugadores. De otra manera, entorpecerás la Narración con personajes que no
tienen información o ayuda que aportar, haciendo que los PJs deriven por la
tangente a la hora de lograr sus reales objetivos.
TIP Nº 2: Los Coprotagonistas, cada cual en su
lugar.
Los coprotagonistas son
los personajes interpretados por el Narrador que acompañan y ayudan a los
Protagonistas, es decir, a los Personajes Jugadores.
Los amigos y contactos
de los protagonistas son los mejores elementos de que el Narrador dispone para
urdir la trama y dar al juego calidad interpretativa. Ellos son el nexo entre los protagonistas y el mundo narrado.
Existen tres tipos de
coprotagonistas:
- Los grupales, quienes también conforman el
grupo protagónico, ayudando a su cohesión y mejor desempeño.
- Los personales, que enriquecen a un protagonista como persona, le dan identidad, motivación y familiaridad con el mundo.
- Los temporales, aquellos intrínsecos a la
aventura narrada, necesarios para cumplir los objetivos del grupo en un
momento dado.
TIP Nº3: Crear Coprotagonistas Grupales.
Estos son personajes que
interactúan con todo el grupo protagónico, ayudándolos a cumplir sus objetivos,
viajando con este y aportando con sus habilidades y opiniones. Podemos
dividirlos en tres categorías:
El Líder:
No es
necesariamente el jefe de manada, pero es el que tiene las mejores ideas cuando
el grupo está falto de creatividad o virando por la tangente. También debe ser
capaz de controlar las rivalidades internas del grupo u otros problemas.
Puede ser un
héroe de guerra, sabio aventurero, viejo guerrero, consejero religioso, o como
es tradición, un Paladín. Es aquel a quienes todos quieren tener en el grupo,
al que respetan o temen.
El Necesario:
Un personaje que
supla las falencias del grupo, aquel que llena los vacíos necesarios para
completar la aventura. Para hacerlo divertido, mientras más necesario sea, más
antipático debería resultar al resto de los personajes.
Un curador
gritón, experto en informática nerd, piloto drogadicto, guerrero alcohólico o
sacerdote chismoso.
El Ñoño:
Un personaje
divertido que se encargue de las necesidades básicas en las misiones o
quehaceres cotidianos, aliviana las interpretaciones de los protagonistas (se
ofrece a encender el fuego, remendar la ropa, pintar la nave espacial o
conducir mientras todos descansan). También ayuda a encajar la exactitud
narrativa de la historia (siempre que pase algo no programado, el ñoño es el
culpable).
Es importante
que este personaje posea una cualidad especial que lo haga entrañable y querido
por el grupo (cocina de maravilla, es gran confidente, cuenta buenos chistes);
también que su existencia esté ligada al
argumento principal de la campaña (para que el grupo no se deshaga de él en
la primera ocasión).
Puede ser un
bardo apostador, un sirviente tartamudo o una princesa caprichosa que acompaña
al grupo, pero sin lograr protagonismo.
TIP Nº4: Coprotagonistas Personales.
Estos personajes son
esenciales para campañas de largo aliento. La creación de cada uno de ellos
debe estar ligada a las Líneas Secundarias (y a veces al Argumento Principal),
pues son quienes darán al personaje jugador motivación en la aventura y
familiaridad con el mundo narrado.
Estos personajes son
estacionarios, es decir, pertenecen a un lugar o ámbito determinado y no
viajarán con los Personajes Jugadores de no ser estrictamente necesario.
El Vinculante:
Un personaje que
representa la media o lo habitual del mundo narrado y vincula al protagonista
al mismo. Son de escasa ayuda, pero siempre pueden brindar cariño y consuelo.
Familiares,
vecinos, compañeros de trabajo o sirvientes (ideales para meter al protagonista
en contexto o ser blanco de la venganza de un Antagonista).
El Amigo:
Es como el
protagonista pero no protagónico, ideal para brindar información, meterse en
problemas o prestar ayuda desesperada. Es un personaje confiable, pero nunca
mejor que el protagonista al que acompañan.
Un hermano,
amante, compañero de juerga, amigo de la infancia.
El Aliado:
Personaje guía,
que ayuda al protagonista cuando está desorientado o necesita ligar argumentos
trascendentales a la trama. Es el comodín del Narrador, pues este personaje
dará siempre el consejo acertado para el
desarrollo de la Narración. El protagonista debe tener acceso limitado a este
personaje, para que no confíe en que este pensará por él.
Mentor,
profesor, padre o jefe.
Además de servir
para dar trasfondo a los PJs, estos personajes son ideales para sorprender en
los momentos menos esperados. Si ves que uno de tus jugadores está desmotivado,
improvisa un encuentro con uno de sus Coprotagonistas Personales (la visita de
una amante, el encuentro casual con un profesor de la universidad, la llamada
de un amigo querido). Esto significará para el personaje (y el jugador) un
toque personal que le ayudará a conectarse con la Narración.
También es
fantástico cuando al final de una larga campaña, uno de los héroes se da cuenta
que su querido amigo siempre ha servido al villano, dándole información por
envidia o necesidad. O cuando su novia llega en el último momento del combate
salvando su vida.
TIP Nº5: Personajes Temporales.
Son todos
aquellos personajes necesarios para la Narración, o sea Intrínsecos de la Aventura. Aquellos que merezcan un nombre y
status, pero que no alcanzarán más fama ni gloria que la de cumplir con su
cometido. La princesa rescatada de la torre, el político de la zona, el señor
del castillo donde se pasó un fin de semana, el terco mecánico que reparó el
equipo dañado, el especialista consultado en una ocasión específica o un largo
etcétera.
Estos personajes pasan
rápidamente al olvido, pero pueden ser reciclados cada vez que sea necesario si
las circunstancias lo propician. Para hacer esto es necesario debes dotarlos de
rasgos distintivos (de aspecto,
habilidad o personalidad) que sean recordados por los protagonistas.
TIP Nº6: ¿Cuantos Personajes No Jugadores son
necesarios para mi Aventura?
La respuesta es simple, mientras menos, mejor. No hagas de tu
aventura una ambientación barroca llena de PNJs, donde estos sean sólo nombres
vacíos.
Aunque hemos visto que
existen PNJs necesarios para dar argumento a la campaña, es ideal hacerlos
coincidir para crear un universo pequeño de personajes que se complementen
bien: dos PJs pueden compartir un PNJ Aliado, el Coprotagonista Ñoño, puede ser
un PNJ Vinculante, el Coprotagonista Necesario del grupo puede ser el PNJ Amigo
de uno de los protagonistas (piensa en las telenovelas, en que todo el mundo,
de alguna manera, se conoce).
Crea a tus PNJs con
cariño, pero no te apegues a ellos. Tu mejor herramienta narrativa es poder
rolearlos de forma convincente, creíble y comprometida, pero no deben atarte.
Yo sé cuánto esfuerzo le colocamos a cada uno, pero no te encariñes con
ninguno, pues para poder cumplir con su cometido, muchas veces deberán morir,
traicionar o hacer sufrir a los PJs.
Les deseo una
buena aventura!
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